“En las Guías me siento muy bien porque aprendo y me divierto mucho” Karina Gabela (8 años), Ronda Mapaches
“He aprendido un montón de cosas como: ser más generosa, compartir, ser leal, caminar más tiempo y ahora cuido la naturaleza”. Verónica Ayala (9 años), Ronda Mapaches

“Siendo Guía, me siento especial, una persona más independiente y alegre. También pienso que ser Guía es algo que puede durar toda la vida y algo que puede quedar en los recuerdos de las personas”. María Emilia Villacreses (8 años), Ronda Mapaches
“Mi vida ha cambiado desde que soy Guía. Yo siempre me quejaba por tener que ayudar. Pero ahora ya no me quejo sino que ayudo y comparto”. María Emilia Viteri (8 años), Ronda Mapaches

“En las Guías me he vuelto más respetuosa y he conseguido nuevas amigas. Una cosa muy importante es que si tú conoces a alguien debes saber que lo que importa no es lo de afuera sino lo de adentro”. Gabriela Molina (10 años), Ronda Mapaches
“Como Guía aprendí a divertirme en todo momento, a disfrutar de mis capacidades y de las de los demás. Como Guiadora aprendo, día a día, a dejarme contagiar por la alegría de las niñas. Como miembro adulto aprendo a enfocar mi estilo de vida al trabajo en equipo”. Diana Castellanos, 22 años, Guiadora – Instructora, Quito

“Mi vida en las Guías ha sido mágica, con brillitos de colores en el aire. Me fui adentrando en mi interior y desde muy pequeña me fui llenando de luz. Las fogatas en las noches estrelladas me fueron llevando a mirar alto y a soñar con alcanzar las estrellas, y cómo no, muchas veces las alcancé. Las caminatas a las montañas me enseñaron que los caminos de la vida muchas veces son duros, pero que se puede llegar a la cima si uno persevera. Y por último y más importante, las amigas que hice, junto con mi guiadora, me enseñaron lo que es la confianza, el amor y el trabajo en equipo. Gracias a mi vida en las Guías, hoy soy lo que soy y estoy feliz con lo que soy”. Daniela Proaño (20 años, Guiadora, Quito
“Ser parte de las Guías Scout me ha ayudado mucho en mi formación, porque cada una de las sesiones de aprendizaje me han conducido a profundas reflexiones que han sido cruciales en mi vida personal, incluso me han salvado la vida, como cuando analizamos el Derecho a Ser Feliz, fue determinante para mí en momentos que pasaba por un desfase emocional. Desde entonces transmito a mis niñas el Guidismo con mucha más fuerza y la importancia de pertenecer al Movimiento, porque es superación en todos los aspectos” Nery Jiménez (40 años) Guiadora - Instructora, Guayaquil

“Mi nombre es Kuiji y doy gracias por poder expresar lo que ha sido y es el Guidismo en mi vida, ya que desde que me integré he conocido personas super especiales, con distintos pensamientos pero con un solo fin “Ayudar a las niñas y a las jóvenes a desarrollar su máximo potencial de ciudadanas del mundo, conscientes de sus responsabilidades”. Este Movimiento está y va a seguir cambiando mi vida y la vida de las guiadoras ya que cada día y en cada momento se aprende; aunque no sólo de los mayores, ellos también aprenden de nosotras las jóvenes y niñas. Tengo 17 años y es esto y mucho más lo que puedo expresar”. Kuiji Lan (17 años) Guía del Sol, Guayaquil
“En todo este tiempo he aprendido cosas valiosísimas como dar sin esperar nada a cambio y estar lista a servir y ayudar. Creo que una Guía es fácil de distinguir porque es sencilla y sensible. Para mí, este Movimiento ha sido un proceso riquísimo de crecimiento y he tenido la oportunidad de viajar y compartir con mucha gente dentro y fuera del país. Las Guías son parte de mi vida y no he podido desprenderme de ellas por más que he tenido momentos de dudas y decepción, pero sigo aquí y me mantengo en la lucha por seguir adelante”. Isabel Solano (20 años), Guiadora, Quito